Un grupo de vecinos de la localidad continúa con la tradición de cantar tonadas. Quieren recopilar algunas piezas en un cancionero y transmitir a jóvenes y niños sus tradiciones

Barruelo siempre ha sido una localidad muy ligada a la música, muchas han sido sus corales y profesionales que han llevado por todos los rincones del pueblo minero las notas musicales.

Sin embargo hay tradiciones que se van poco a poco perdiendo y muchas canciones populares que son también fiel reflejo de nuestra historia en algunas ocasiones caen en el olvido. Para evitar que ocurra eso, un grupo de barruelanos está intentando recuperar las tonadas y canciones populares. Así ha nacido el grupo Amigos de Barruelo y sus Tonadas, que incluso tiene su propio blog en Internet. Uno de sus miembros y también el gran impulsor de esa recuperación es Emeterio Pinilla que está elaborando ya un cancionero popular con las típicas canciones que siempre se han entonado en los bares y calles barruelanas.

«Hemos hablado con los ayuntamientos de Brañosera y Barruelo y la Junta Vecinal de Porquera para que nos apoyen y poder sacar adelante el cancionero. En él habrá piezas típicas de la Montaña Palentina, y de Barruelo que siempre ha estado por tradición minera muy unida musicalmente a Asturias, además de castellanas».

Los Amigos de Barruelo y la Tonadas celebran todos los años una comida de hermandad que tendrá lugar el 13 de agosto. Un día antes recorrerán los bares y calles cantando y mostrando su arte.

«Nuestro objetivo es recuperar esas piezas del género lírico para que no se pierdan. Debemos transmitir la música que hemos heredado a las nuevas generaciones y nos gustaría hacer encuentros en la zona con otras agrupaciones para fomentar la tonada», concreta Emeterio.
tradición minera. La minería cuenta con un gran grupo de canciones, que elogian el difícil trabajo y la calidad humana de quienes deben extraer cada día el negro mineral.

«En este sentido como hijo de minero, una de mis canciones preferidas y que he cantado en numerosas ocasiones es Si yo fuera picador, un romance cuyo intérprete fue José González, el mejor cantante de tonada asturiana, siendo un referente para nosotros», concreta.
Su objetivo es dar un mayor realce a la tonada y recuperar las tradiciones ya que opina que «habría que rescatar el valor de las tradicionales tertulias que de forma espontánea o promovida, reunían a un grupo de gente para cantar, escuchar y cambiar impresiones. Los bares y tabernas, lugar sin duda de esas reuniones en torno a una botella de buen vino, donde se despedía la jornada al compás de una canción».

Recuerda que en la actualidad hay muy pocos intérpretes participando en el circuito artístico por debajo de los 50 años.
«Los abuelos y padres sabrán todas las tonadas posibles, pero nuestros hijos no saben ni una. Falta diálogo con ellos y no hay transmisión oral de nuestra cultura tradicional. Hay por tanto, que empezar a recuperar el tiempo perdido», finaliza.

 

Fuente: Diario Palentino