La consolidación de Barruelo en un núcleo de población estable
Se necesita incrementar la población minera y es entonces cuando se piensa en la construcción de cuarteles, Cajas de Socorro, escuelas, hospitales, economatos etc. Así leoneses y asturianos llegaron a Barruelo, conocedores del oficio, y se lo enseñaron a los trabajadores temporales que compartian labores en el campo con los trabajos en la mina según las estaciones de año. Pero para retener la fuerza de trabajo que llegaba y conseguir un núcleo de población estable, se hacía necesario proporcionarles un lugar donde vivir, y también adaptar la mentalidad de estas gentes de cultura campesina, profundamente arraigada, a la nueva era industrializada.
Con el fin de solucionar el problema de la vivienda, los empresarios levantaron primero unos barracones provisionales y más tarde edificaron los llamados cuarteles o bloques de viviendas destinados a los mineros y sus familias. Además facilitaron la compra de material para casas particulares. Al no quedar espacio disponible para la construcción de dichas casas se debía ganar espacio al monte. Fue así como se levantaron barrios como el Perché, el barrio La Leche o el barrio Santiago. Y en la otra orilla del río el barrio del Río, el barrio Bolaredo y el barrio San Juan. Cuando en 1907 se construyó en la zona norte el nuevo pozo Peñacorva, la empresa levantó una nueva zona de cuarteles próximos a la explotación y los mineros volviendo a ganar espacio al monte levantaron un nuevo barrio, el barrio San Pedro. Ya en el siglo XIX, también se crearon en torno a las bocaminas las llamadas barriadas de montaña, asegurando, que las fuertes nevadas no fueran motivo de menor producción. En la actualidad sólo permanece habitada una de estas barriadas, barrio Helechar, habiendo desaparecido Mercedes, Petrita y antes San Anselmo. En Vallejo al mismo tiempo se levantó una colonia obrera dotada de todos los servicios necesarios.
Las medidas paternalistas que produjo este hecho, consiguieron apagar todos los movimientos reivindicativos obreros. Sin embargo en Barruelo la lucha de clases estuvo caracterizada por un fuerte asociacionismo de carácter socialista. Pese a las instituciones creadas por la empresa los obreros se unen en Sindicatos, buscando mejores condiciones de trabajo y chocando en sus reivindicaciones con los intereses del capital, por lo que los conflictos y las huelgas fueron una realidad permanente en las Minas de Barruelo.
Una vez solucionado el problema de la vivienda se crearon también diversas instituciones de carácter social y que marcarán la vida del valle a lo largo de su historia. Así fue como nacieron la Caja de Socorro, y el Economato:
- La Caja de Socorro constituía una especie de seguro privado que se hacía cargo de los mineros accidentados, pagando médicos y medicinas, además sostenía el Hospital y las Escuelas para hijos de los obreros.
- El Economato era un almacén de provisiones bajo el control de la dirección de la empresa que suministraba los productos necesarios.
Estas medidas mejoraron la vida de los obreros, pero sobre todo controlaban la vida comunitaria de la población, llegando la tutela de la empresa más allá de las horas de trabajo, puesto que el abastecimiento, sanidad e incluso la educación de los hijos de los obreros estaban en manos de la Compañía. Tanto la construcción, como la gestión de los edificios destinados a cuarteles estaba a cargo de la empresa, bajo régimen de alquiler y sólo accedían a ellos los trabajadores de la Compañía, siendo requisito imprescindible la continuidad en el puesto de trabajo. Igual ocurría con el Economato o las Escuelas. Cabe destacar sin embargo la importancia que tuvo en Barruelo la creación de dichas Escuelas. Estaban divididas en dos grupos, para niños y niñas, y se hacían cargo de la enseñanza los Hermanos Maristas y las Hermanas de la Caridad respectivamente. Dotaron a Barruelo de un excelente nivel cultural, y su educación llegó más allá de las horas escolares, creando escuelas de música y otras muchas actividades que contribuyeron a mejorar la forma de vida en Barruelo. Las instalaciones con las que contaban eran de gran calidad, así como el material utilizado en ellas.